Isla de Tambo

Isla de Tambo: cómo visitar el secreto mejor guardado de la ría de Pontevedra

Hasta hace unos pocos años, visitar la isla de Tambo solo estuvo al alcance de unos pocos privilegiados que conocían sus secretos. Tal era el halo de misterio que la rodeaba que incluso aparecía pixelada en Google Maps. Sin embargo, este tesoro escondido de la costa gallega ha abierto recientemente sus puertas al público, permitiendo a los visitantes descubrir su fascinante historia y su belleza natural a través de visitas guiadas y controladas. Situada en medio y medio de la Ría de Pontevedra, la isla de Tambo (illa de Tambo en gallego) ha sido testigo de diversos eventos a lo largo de los siglos, desde ser habitada por monjes y ermitaños hasta ser saqueada por piratas y utilizada como arsenal militar, entre muchos otros. Por eso, a continuación, te explicamos todo lo que debes saber para visitar la isla de Tambo, además de contarte un pedacito de su historia y los principales atractivos que puedes ver para aprovechar al máximo tu visita.

¿Cómo visitar la isla de Tambo?

Para poder visitar la isla de Tambo, es necesario seguir un proceso que requiere de varios pasos. En cualquier caso, dicho proceso es realmente sencillo y solo toma unos minutos. En primer lugar, debes comprar el billete de barco a través de las navieras que ofrecen viajes organizados desde el puerto de Combarro: Mar de Ons y Cruceros Pelegrín. El precio del billete es de alrededor de 15€ para adultos y de 10€ para los niños de hasta 12 años, aunque te recomendamos confirmar las tarifas en las webs de ambas navieras. Una vez tengas el billete, el siguiente paso es solicitar la autorización de acceso a la isla a través de la página web del ayuntamiento de Poio. Esta autorización es válida únicamente para la fecha y hora de tu billete de barco, por lo que es importante asegurarte de que todo coincida correctamente.
Las visitas a la isla de Tambo se realizan en grupos reducidos de hasta 50 personas, tienen una duración de entre 2,5/3 horas e incluyen la realización de un recorrido guiado por  los lugares más interesantes. Durante la visita hay que cumplir con la normativa establecida por el ayuntamiento, que prohíbe fumar, encender fuego, tirar basura, pescar e introducir animales (excepto perros guía). Como es lógico, también está terminantemente prohibido alterar el entorno y el patrimonio cultural y natural de la isla. Fuera de las fechas regulares de visita (Semana Santa y verano), el ayuntamiento puede autorizar la entrada a asociaciones y colectivos que lo soliciten, siempre en grupos limitados, con guía y con el correspondiente seguro de responsabilidad civil. historia de la isla de Tambo Es importante tener en cuenta que la isla no cuenta con baños públicos ni servicios médicos, por lo que hay que planificar la visita en consecuencia. Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar de una experiencia única en la isla de Tambo a la vez que conoces su historia y preservas su valioso patrimonio.

Breve historia de la isla de Tambo

La historia de la isla de Tambo es realmente un relato fascinante que se entrelaza entre el mito y la realidad, ofreciendo de esta forma a los visitantes una experiencia única llena de historia, misterio y leyendas. Desde su origen como un asentamiento castreño de la Edad de Hierro hasta su transformación en un monasterio benedictino durante la Alta Edad Media (siglo VI), la isla ha sido testigo de múltiples acontecimientos. Y es que a lo largo de la historia, la isla fue atacada por piratas, utilizada como prisión y lazareto e incluso como leprosería. Pero vayamos por partes. En el siglo XII, la isla de Tambo pertenecía a la reina Urraca I de León que la donó junto al llamado «coto de Combarro» a la orden benedictina del monasterio de San Juan de Poio. Posteriormente, se convierte en un priorato bajo la advocación de Santa María de Gracia, construyéndose un monasterio que sufrió feroces ataques de piratas durante el siglo XVI, entre ellos los del famoso corsario inglés Francis Drake, que en 1589 incendió el templo y lo destruyó casi por completo. Después de años relativa tranquilidad, tenemos que remontarnos hasta el siglo XIX para encontrar un nuevo capítulo en la historia de Tambo. Y es que en 1865 se construyó un lazareto en la isla para aislar en cuarentena a los marineros y pasajeros infectados que llegaban al pujante puerto de Marín. El edificio funcionó hasta el año 1879, puesto que las protestas de los habitantes de Pontevedra por su proximidad a la costa, obligaron a su cierre, trasladando finalmente las instalaciones a la isla de San Simón en la ría de Vigo. Durante el siglo XX, tras pasar por manos privadas y finalmente recaer su propiedad en el Estado, Tambo estuvo bajo uso militar, debido a la apertura de la Escuela Naval Militar de Marín en el año 1943, que instaló un arsenal militar en la isla y la utilizó como campo de maniobras de la Armada Española.
A principios de siglo, concretamente en el año 2002, la isla fue totalmente desmilitarizada y pasó a ser propiedad del ayuntamiento de Poio, aunque continuó siendo administrada por el ejército. Finalmente, el ayuntamiento pontevedrés consiguió la gestión de la isla de Tambo gracias a un acuerdo de concesión del Ministerio de Defensa por un plazo inicial de 25 años. Hoy, por fin, Tambo está abierta a los visitantes, que pueden descubrir su patrimonio cultural y natural sin limitaciones.

¿Qué ver en la isla de Tambo?

Aunque solo tiene 28 hectáreas de extensión, lo cierto es que debido a su historia, Tambo ofrece al visitante una gran variedad de atractivos a nivel patrimonial, cultural y natural. Uno de los principales puntos de interés son sus dos playas vírgenes: la playa de Area da Illa y la playa de Adreira, ambas de fina arena blanca y aguas cristalinas. Pero además de estos bonitos arenales, la isla tiene mucho más que ver. Los restos del antiguo monasterio benedictino, del cual solo se conserva la capilla de San Miguel y una fuente, son un ejemplo de sus atractivos. Sin embargo, estos vestigios del pasado monacal de Tambo contrastan con las numerosas huellas de la historia militar de la isla. Entre estos últimos, destacan la antigua cantina militar, la casa del oficial y un búnker subterráneo de 180 metros cuadrados que funcionó como polvorín. Estos elementos, junto con los barracones y otras construcciones, son testigos del uso castrense que tuvo la isla durante gran parte del siglo XX. Mención aparte merece el Faro de Tenlo Chico, una torre de 20 metros de altura construida en 1922 para señalizar la entrada a la ría de Pontevedra. Visible desde varias partes de la ría, este faro es producto de la Real Orden del Plan General de Balizamiento de la Ría de Marín, datado de julio de 1916. visitar isla de Tambo Faro de Tenlo Chico Además, la riqueza natural de la isla, con su frondoso bosque de eucaliptos y la abundante avifauna, se complementa con este valioso patrimonio histórico y cultural, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en un entorno privilegiado y casi virgen, debido a la escasa presencia del hombre en los últimos siglos del milenio.

¿Dónde alojarte para visitar la isla de Tambo?

Si después de conocer más sobre esta isla, te han entrado ganas de visitarla, tenemos una buena noticia. En LuxurySingular, nos dedicamos al alquiler de villas en Galicia y disponemos de una preciosa villa en Sanxenxo, situada a poco más de 15 minutos del pueblo de Combarro, desde donde salen los barcos que llevan a Tambo. Además, en nuestra oferta de alojamiento de calidad en Galicia, también disponemos de apartamentos en Santiago de Compostela, provistos de todas las comodidades para disfrutar de unas vacaciones en Galicia inolvidables. ¡Te esperamos!
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