Somos un grupo de seis. Mi madre, mi esposo y yo y nuestros tres adolescentes. Teníamos muchos espacio. Todo limpio y el puesto de aparcamiento es muy atento. Está un poco lejos de Santiago para caminar, tuvimos que conducir para comer y cualquier actividad. Es una buena base para explorar los alrededores, pero necesitas un vehículo. Hay una pequeña tienda de comestibles que estaba cerca y era útil, una cafetería/restaurante que estaba bien, pero no era increíble. Zona muy tranquila. Para dormir bien, pero tienes que conducir para comer/parques/entretenimiento. Nos ha gustado quedarnos allí.