La casa tiene una ubicación estupenda. Se encuentra en una zona muy tranquila y está perfectamente comunicada con el centro de Santiago. El alojamiento es súper acogedor, y está nuevo e impecable. Plaza de parking para el coche, tres amplias habitaciones, un montón de armarios, dos baños, un salón/comedor enorme, una cocina estupenda y muy espaciosa, además de un balcón/terraza con un pequeño sofá y una mesita con sillas, conforman esta casa en la que nos hemos sentido de lujo en todo momento.
Begoña, la anfitriona, de 10. Ha cuidado todos los detalles y ha estado continuamente pendiente de nosotros. Nos ha enviado un montón de información y sugerencias para visitar diferentes lugares de interés, sitios para comer… Hemos sentido que lo ha puesto todo por su parte para que aprovecháramos a tope nuestra estancia. Mención especial también para Ana y su hija, que nos facilitaron la entrada, y nos explicaron todo lo que necesitábamos saber sobre el alojamiento.
Un acierto total! Casa súper chula y súper recomendable! No dudaremos en volver a este alojamiento cuando regresemos a Santiago.
La casa y la anfitriona Begoña, ambas de 10.