Pasamos un fin de semana excelente en esta preciosa casa en diciembre. Fuimos 3 matrimonios con los niños. La casa es muy elegante, la finca muy cómoda, la atención de la encargada fue muy buena, nos recibió con una bandeja de dulces caseros. La chimenea mirando el mar es algo único que no habíamos visto antes. Paseamos por los senderos litorales, y lo consideraremos una escapada obligada para desconectar. Es una suerte acertar con el sitio. Volveremos.
Juan Maria Del Rio
Pasamos un fin de semana excelente en esta preciosa casa en diciembre. Fuimos 3 matrimonios con los niños. La casa es muy elegante, la finca muy cómoda, la atención de la encargada fue muy buena, nos recibió con una bandeja de dulces caseros. La chimenea mirando el mar es algo único que no habíamos visto antes. Paseamos por los senderos litorales, y lo consideraremos una escapada obligada para desconectar. Es una suerte acertar con el sitio. Volveremos.